¡Dejen al Sporting Clube de Braga en paz...!

Como han visto al Braga a punto de conseguir el subcampeonato y el derecho a jugar la Champions, ya han comenzado ciertos escribanos a elucubrar... que si no va a pasar de la pre-eliminatoria, que si llega al play-off antes de la fase de grupos tambièn va a sucumbir... que si no tiene dinero para contratar estrellas, que si el presidente no quiere meterse en aventuras económicas...

¡Qué barbaridad, qué ganas de organizar la casa arsenalista tienen algunos agitadores!.

Solo les falta decir que -si se pudiese vender la plaza que da derecho a optar a la Liga de Campeones- lo mejor que podría hacer el Braga es ceder su plaza al Oporto o al Sporting de Lisboa... No lo dicen, pero con ciertos razonamientos estúpidos que hacen, parece como si lo pensaran. Tal vez porque para ellos, para esos escribas del régimen, no existe más fútbol que el de "los tres porquinhos".

Estén tranquilos estos aduladores del régimen. Dediquen sus esfuerzos a glorificar a Judas y resto de actores vestidos de rojo. Hagan reportajes de cómo el águila Victoria hace ayuno las vísperas de sus exhibiciones para estar más ágil. Filmen a un propietario de gasolinera Repsol haciendo descuento a la hora de pagar a un fulano que muestra el cartón de socio del SLB. Entreténganse resucitando las fotos benfiquistas llenas de polvo de los años 50... Pero dejen ya en paz al Sporting Clube de Braga, a sus dirigentes, a sus seguidores... dejen que vivan su vida, que compren jugadores baratos y los vendan caros, que ganen o que pierdan, que canten o que aplaudan... Dejen a los braguistas en paz y entreténganse con lo suyo; que ya empezamos a estar hartos de tanto cuestionar algo tan grande como lo que el Braga ha conseguido ya y aún va a conseguir en esta temporada.

Por eso vamos 7.000 este domingo a Figueira. Porque queremos darles en las narices a estos siervos del sistema, con una innegable realidad : un club como el Braga es enorme, porque tras de sí tiene miles y miles de gentes grandes de espíritu, de corazón y de sentimiento, que saben que ser del Braga es otra forma de ser, otra forma de vivir, otra forma de estar en la Vida. Y eso no lo entenderán jamás los que tan molestos -e incrédulos- están, por ver hasta donde ha llegado y va a llegar el Sporting Clube de Braga.

EUGÉNIO EIROA