>>

En aras de un funcionamiento más adecuado y de mayor rapidez de actualización diaria, así como la posibilidad de ofrecer varias y diferentes visualizaciones de nuestro site, hemos decidido dar continuidad a nuestro esfuerzo informativo en relación al Sporting Clube de Braga, en la dirección que sigue, a la que pueden acceder haciendo click sobre esta url :

Pierde por la mínima el ENORME en Lisboa y O GALINHEIRO se queda sin la goleada con que soñaba (Benfica,1-Braga,0)

27 mar 2010

LISBOA ( EUGENIO EIROA / Servicio especial para É BRAGA!!  )
65.000 espectadores, ambiente como en las grandes ocasiones, el enorme (Braga) frente al glorioso (Benfica) en el estadio da Luz, que los locales llaman "la catedral" y los visitantes "o galinheiro (el gallinero)". No va más... Día de provocaciones, con una portada en el diario Récord escandalosamente benfiquista. La realidad es que un modesto que tiene 5 o 6 veces menos presupuesto, llega a estas alturas de la temporada con la posibilidad de desafiar al poderoso. Y esto es historia, historia de la buena para el futbol portugués, para el futbol de élite mundial. El milagro del Braga no se apagará aunque esta noche haya perdido en Lisboa... Su temporada es extraordinaria.
En principio los equipos formarían con estas alineaciones :
Pedro Proença (¡de Lisboa!) es el árbitro del partido.
BENFICA - Quim; Maxi Pereira, Luisão, David Luiz, Fábio Coentrão; Javi Garcia; Ramires, Carlos Martins, Di Maria; Saviola e Cardozo
SP. BRAGA – Eduardo; Filipe Oliveira, Moisés, Rodriguez, Evaldo; Andrés Madrid, Hugo Viana; Alan, Mossoró, Paulo César; Renteria
UN GOL PARA LA POLÉMICA
Un gol marcado por Luisao, cuando pasaban 1´y 44" de los 45 minutos iniciales, en medio de un barullo en el área del Braga tras un saque de esquina, puso el 1-0 en el marcador del estadio da Luz de Lisboa. Pero entendemos que es una jugada para analizar con mucha calma, pues todo parece indicar que había un jugador del Benfica (Saviola), en posición cuando menos dudosa (por delante de la jugada y de la defensa y entiendo que distrayendo la atención del portero...). Un video para ver con mucha calma porque no debería darse por normal esa posición cercana a la meta de Eduardo de un delantero benfiquista (Saviola, dorsal 30), claramente adelantado sobre la posición de los defensas del Braga y del propio rematador Luisao... De hecho, hubo cierta -e ingénua- pasividad de los defensores del Braga como esperando que se señalase un fuera de juego que el àrbitro ni por un asomo señaló. ¡Faltaría más!
ARBITRAJE CASERILLO...
El árbitro Proença es de Lisboa, como se sabe, lo cual ya, de entrada, es lamentable en una designación para un partido tan trascendente. Su arbitraje de la primera parte, sin ser descarado, no nos gustó. Hubo un clima de protesta constante y airada por parte de diversos elementos del Benfica, que debió ser cortado de raíz. Diríase que el trato de elementos como David Luis, Di María, Maxi Pereira, Carlos Martins, o del propio Jorge Jesús hacia el árbitro parecía como el del patrono al obrero al que abronca, sabedor de que este bajará la cabeza y callará. Y así fue... Ver como Jorge Jesús montaba un show cuando Alan era derribado en una dura entrada por detrás por un encarnado, era ya premonitorio de que poco podía esperarse de un arbitraje que -faltaría más- ni siquiera dudó lo más mínimo en la cuando menos confusa jugada del gol con que se cerraba la primera mitad. Y que consintió entradas muy duras que costarían una grave lesión a Mossoró.
UN BRAGA MUY APLOMADO, SALVO EL GRAVE ERROR EN EL DESCUENTO...
El S.C.Braga había jugado una primera parte francamente buena. Muy bien posicionado en el campo, en todo momento tuvo sujeto al Benfica, con anticipación, lucha y entrega en todos los hombres que esta noche visten la elástica azul marino (segundo equipaje del cuadro bracarense). Nos agradó mucho el esquema de juego, la disposición en el campo y la puesta en escena de un Braga que demostró una notable categoría en todo el primer período...menos en el período de descuento donde un grave fallo de atención le costó caro. Solo una falta de concentración, una distracción en el descuento del primer período, le llevó a encajar un gol. Un gol con el tiempo reglamentario ya vencido, pero poco podía esperarse de un arbitraje que, poco a poco, a medida que la primera parte avanzaba se adivinó como acomodado al ambiente, independientemente de que no hubo parones en el partido para justificar los 3 minutos de más que el tal Proença dió al primer período.
SEGUNDA PARTE CON EL MISMO ARBITRAJE
Nada cambió en el arbitraje de Pedro Proença con su se supone que no intencionada pero si desafortunada y subterránea labor. Solo iban 5 minutos de la segunda mitad cuando Carlos Martíns, que en la primera parte ya se había excedido lo suyo, hizo una tremenda entrada a Mossoró, enviando al braguista en camilla para los vestuarios, lesionado de gravedad, con posible fractura de peroné... ¿qué más tiene que suceder para que a un tipo como este reiteredamente bronco Carlos Martins lo echen del campo expulsado?. Proença, esta vez, otra vez, con indudable rostro pálido, estuvo políticamente correcto... ¿cómo iba a expulsar al violento encarnado y desafiar al sistema?. Esta salida en camilla del jugador del Braga hizo mella en el ánimo de sus compañeros que empezaron a descomponerse durante el siguiente cuarto de hora de modo más que ostensible, lo que aprovechó el Benfica para visitar con peligro en área de Eduardo en diversas ocasiones. Temíamos ahí lo peor para el Braga que parecía desorientado, como confuso y un poco a merced del rival... 
Pero Domingos Paciencia lo vio venir -esta descomposición en el juego braguista- y ordenó la entrada en juego de Matheus por Rentería y de Rafael Bastos por Hugo Viana. Y este doble cambio, al cabo de cinco minutos de estar en campo, recompuso poco a poco el juego del Braga, que volvió poco a poco a neutralizar el partido. Ello obligó al Benfica a replegarse más porque el Braga, en el contraataque comenzó a inquietar la portería defendida por Quim.
Se llegaba así al minuto 65, cuando Jorge Jesus optó por sacar del campo al "pistolero" Carlos Martíns, una vez que este ya había llevado a cabo su papel, sacar de enmedio al jugador más peligroso del Braga en la primera parte, Mossoró (que resultó lesionado en su muy dura entrada del minuto 5 de esta segunda mitad). Por Martins entró Pablo Aimar para controlar un poco más el cuero, a la vista de que el Braga empezaba a cortar en demasía en medio campo. Fue así cómo Moisés, en el minuto 58, a punto está de marcar en un gran remate de cabeza tras un lanzamiento de falta desde la izquierda magníficamente ejecutado por Luis Aguiar.
El Benfica volvió a intentar su especialidad, el jugar entre líneas, que con rapidez, sin duda, es su especialidad y descompone a los rivales. Lo intenta y ello permite a Cardozo fallar dos buenas oportunidades. Dos ocasiones a las que replica el Braga, un poco a trompicones, con una doble oportunidad para Matheus y Paulo César. Está claro que Matheus había dado mucha fuerza al ataque del Braga, donde Rentería estaba perdido en el campo en la primera parte.
Jorge Jesús,  el entrenador del Benfica que se había pasado la semana presumiendo de que el era el "padre" del actual equipo del Braga, como si de el fuese el mérito de la gran temporada que el SCB está realizando... este provocador Jorge Jesús (al que Domingos dejó en su sitio en la rueda de prensa del final del partido) empezó a tener miedo por el exíguo 1-0 que estaba en el marcador. Y retiró a Ramires para dar entrada a Rubén Amorim. El Benfica empezó a ponerse nervioso... porque el Braga iba arriba y Alan a veces volvía locos a los defensas. 
Parecía que el "pistolero" (Martins) estaba fuera del campo. Pero resultó que había dos en este partido. Uno se había cargado a Mossoró con su brutal entrada -y no fue expulsado-. Y el otro, Maxi Pereira, a punto estuvo de cargarse (minuto 81) a Alan, con una tremenda entrada también, que -faltaría más- en vez de merecer roja directa, solo le valió una amarilla -caritativo este Proença- al bruto de Maxi Pereira.
Es decir, donde no pudieron con el Braga, llegaron los "pistoleros" y a fuerza bruta pararon o quitaron de en medio a los más peligrosos del Braga, con un Proença que tenía -también el, caramba- las famosas dos varas de medir. Tenía que haber expulsado -cuando menos- a un jugador del Benfica en este partido. Y si lo hubiese hecho con Martins (ahí está la grave lesión de Mossoró que al final del partido lamentaba Domingos Paciencia), posiblemente la violencia de Maxi Pereira (que se excedió en varias ocasiones) no hubiera tenido lugar...
Entrabamos en recta final, el Braga quería el gol, pero ya no llegaba claro; pese a ello, acumuló durante el partido 9 remates, por 11 que logró el Benfica. Los minutos pasaban y el miedoso Jesús quería perder tiempo : por eso metió en campo a Kardec por Saviola en el minuto 87.
Alargó Proença unos minutillos -tampoco demasiados- y se acabó el partido.
El Braga había perdido en Lisboa, por menos de lo que perdió el Benfica en Braga. Pero el Braga ahora está a seis puntos del Benfica y pierde a uno de sus mejores jugadores, Marcio Mossoró, para colmo. Claro que, la Liga del Benfica no es la del Braga, que lo que tiene que hacer es concentrarse en asegurar el segundo puesto y dejarse ya de pensar en que aún puede ser...Matemáticamente es posible, sí, pero no vamos a caer en el sentimentalismo aquel de José Afonso, cuando decía que "a utopía, um día, pode concretizarse". El Braga debe ir a lo suyo, ganar todo -si es posible- hasta el final. Y el resto...a ver qué pasa. Así tendrá seguro el segundo puesto, que es ya un triunfo formidable.
Resumiendo : si el Braga no hubiese perdido -en el minuto 2 del descuento del primer período- la gran concentración con que jugaron sus hombres durante los 45 minutos iniciales, a estas ahoras estaríamos hablando de un Braga en solo 3 puntos de distancia con el Benfica. No fue así, el Braga cometió un solo gran error y lo pagó muy caro... La realidad es esa. Innegable. Esperar que un árbitro hoy fuese a señalar la posición -para nosotros digna de estudio- de Saviola cuando remata Luisao, es tanto como soñar con que a Vandinho los Comités le iban a reducir su sanción; o que en caso de duda, en los partidos que restan, al Benfica, el de turno no le vaya a otorgar el beneficio de esa duda. Suele suceder así con los poderosos y hoy ya hemos visto cómo en el campo había violentos y provocadores (lo de Di María es de una falta de deportividad más que notable) que quedaron impunes, por mucho que Domingos Paciencia acabase el partido en sus declaraciones con síndrome de Estocolmo, después de ser abrazado en la despedida por el nada acertado Pedro Proença. En fin, el fútbol tiene estas cosas...
El Braga solo tiene a sus jugadores como únicas armas para ganar y solo sobre un terreno de juego. Otros, lo hemos visto esta temporada -y en la historia- tienen en muchas ocasiones, algo más.
Caía el Braga en Lisboa y caía con dignidad. El Benfica solo ganó por la mínima y el ambiente de euforia de los miles de benfiquistas que poblaban el cariñosamente llamado "o galinheiro" -por los seguidores de los clubes rivales-, solo pudo cimentarse en una victoria exígua que, eso sí, los seguidores encarnados celebraron como si hubiesen ganado la Copa de Europa. Tampoco es para tanto... ciertamente.

Publicar un comentario

  © Blogger template On The Road by Ourblogtemplates.com 2009

Back to TOP