Opinión : la final del Algarve y el comboio arsenalista que llegará este sábado a Lisboa

La realidad de este lunes después del choque de trenes en el estadio do Algarve es que el comboio azul y blanco, que ya iba algo dañado hasta la estación algarvía, acabó casi inservible para lo que resta de temporada. Da la sensación de que el F.C.Porto es un equipo ya con el letrero de "SALDOS!" mientras las revistas del corazón no paran de vender la historia de la morena Fernanda y "el viejo calvo" como alguna de esas revistas dice que Fernanda denominó en su día a quien ahora es su "ligue". Cuando un club está más en el papel impreso por estas historias que por sus protagonismos en el terreno de juego, mal asunto. Muy mal asunto y, cuando menos, una gran incógnita se abre sobre el futuro que tenga por delante.

Lógicamente, no era para menos viendo la debilidad con que llegaban al Algarve sus rivales, el águila benfiquista se lanzó en picado sobre su presa, que resultó ser un pobre conejillo, al que destrozó enseguida y muy fácilmente. Y no solo por el error brutal del meta Nuno. No solamente por eso, evidente fue el resto...

Ahora, el Benfica está de fiestas y celebraciones. Tantos años pasando sed que ahora son capaces de acabar con todo el blanco de Bucelas que les pongan por delante. Y es bueno que estén de fiestas y fiestas y creyéndose que este año lo ganarán todo. Es el mejor escenario con el que se puede encontrar el Sporting de Braga, en esta su próxima visita al estadio da Luz.

A día de hoy, no hay un solo benfiquista que no cree que al Braga le van a ganar. Y muchos piensan que facilmente. No hay más que visitar media docena de "foros" y ver el clima exultante-eufórico-casi agresivo que caracteriza a muchos hinchas del SLB.

Pero al Sporting de Braga (SCB) esto no debe inquietarle. Una vez más diremos que ante el encuentro de este sábado, en Lisboa, el Braga nada tiene que perder y sí mucho que ganar. A partir de ahí, si tan solo lograse empatar, bienvenido sea...

Claro que el Benfica es el gran favorito y es el que tiene que ganar. Seamos realistas : juega en casa, tiene un plantel enorme, un presupuesto muchas veces más grande que el Braga, etc.etc. Por eso el Benfica es quien poco tiene que ganar y sí mucho que perder. Un simple empate que cediese ante el Braga ya le complicaría las cosas en lo que resta de campeonato. Cuando menos, viviría amargado hasta el final del campeonato porque el Braga le tendría a tiro de piedra...

Por contra, si el Braga pierde, comenzará para los arsenalistas otra apasionante batalla : la de asegurar, la de ganar el segundo puesto, la mejor clasificación de su historia...sus aficionados seguirían igual de ilusionados en el trabajo de apoyar hasta el final a su equipo. Por tanto, pase lo que pase, la MAGIA del BRAGA va a continuar y la gesta de su equipo y afición también.

Es un partido en donde si los arsenalistas juegan al cien por cien puede pasar de todo. La clave va a estar en que Domingos sea capaz de inculcar a sus jugadores que no pasará nada si se pierde y que esto, precisamente esto, debe servirles para jugar al límite, para salir descontraídos, sin agarrotamientos de ningún tipo, sin temor al llamado "miedo escénico" del siempre impactante -cuando está lleno- estadio da Luz. Si el Braga es capaz de dejar en el vestuario los temores, las sensaciones de inferioridad -que no tiene por qué sentir-, y resiste con su portería a cero la primera parte, va a ser muy difícil que el Benfica no entre en nerviosismo, no cometa errores y, por tanto, el Braga no se aproveche de ellos.

No va el Braga derrotado de antemano hasta Lisboa. El comboio arsenalista que arribará a la estación de Oriente no es un TGV, pero es de lo mejor actualmente : es un pendolino italiano de la Fiat, un ALFA pero de los nuevos, intacto... y además lleva a bordo el alma, la mística de aquellos famosos comboios "foguete" de tantas décadas atrás, que unían Porto y Lisboa. Va el SCB a Lisboa, de entrada, a llenar el estadio da Luz. A abarrotar ese estadio que pocos equipos abarrotan en sus visitas. De entrada ya, el Braga es grande.
Y de salida, pase lo que pase, si juegan al límite, si se entregan con dignidad y profesionalidad a la causa, seguiremos hablando de un Braga grande, pase lo que pase en el marcador. Esto es lo que deseamos, ni más, ni menos.

EUGÉNIO EIROA