El Chaves resiste en Figueira da Foz... y acaba venciendo otra vez al Naval y clasificándose para la final de la Copa de Portugal

FIGUEIRA DA FOZ / CHAVES (Servicio especial / RAUL COIMBRA )  El modestísimo y entrañable Grupo Desportivo de Chaves forzó la prórroga en el partido de vuelta de las semifinales de la Copa de Portugal jugado esta tarde en el campo del Naval Primeiro de Maio, en Figueira da Foz. Se llegó al final de los 90 minutos iniciales con 1-0 para el Naval, gol marcado en el primer período.

Ya a partir de ahí hubo de jugarse los reglamentarios minutos de prórroga, mediada esta, el marcador seguía igual (1-0) y por tanto igualdad en la eliminatoria. Ya en el inicio de la segunda parte de la prórroga, el Chaves iba a marcar : una jugada por la derecha, balón largo para Eduardo y sobre la salida del meta del Naval, porfía el jugador del Chaves y acaba por superar con su envio a la red la desesperada acción del meta figueirense. Parte de los pocos seguidores del Naval abandonaron el campo disgustados tras este gol y los cientos de seguidores del Chaves, llegados en día laborable desde Tras-Os-Montes, inundaron ya más que nunca la grada con sus gritos de Chaves, Chaves!. Agónico final, el Naval a la desesperada trataba de marcar como fuese, pero el Chaves resistía heroicamente...

El Chaves, arruinado económicamente, como ya hemos informado, sin dinero para pagar a los jugadores porque tiene todos sus ingresos embargados por el ex presidente que reclama una deuda de más de un millón de euros, estaba ahí, en el campo del Naval, demostrando que en el futbol todo es posible y que la fe mueve montañas. Con un equipo de jugadores que merecen estar más arriba de donde se hallan en la tabla de la Liga Vitalis (implicados en el descenso) y que en la Copa de Portugal ha jugado con una fe y un entusiasmo dignos de entrar en la historia, el Chaves acariciaba por momentos ser finalista de la Copa de Portugal y viajar -ya veremos con que dinero- al estadio de Jamor para un gran final de temporada. Historica : el pobre arrasó con los pronósticos y se hizo grande por un día. Lloraban los cientos de seguidores del Chaves, viendo que el final iba a llegar y la final de Copa iba a ser suya...cuando otro balón largo del Chaves en ataque, sirvió a Eduardo, otra vez, para marcar el segundo gol y hacer el 1-2 que sería definitivo... Los jugadores aguantaban lo poco que quedaba hasta el final y en la grada, un aficionado del Chaves era atendido al sufrir una especie de ataque... que rapidamente superaría. La alegría le había desbordado, como a los demás, cientos de seguidores del Chaves que desde la pobreza, la casi miseria futbolística en que se encuentran con su equipo actualmente, habían hecho un paréntesis en su triste realidad actual para alcanzar, con todo merecimiento, sin discusión posible, la gloria...El Chaves había sido muy superior al Naval no solo en el partido de ida de estas semifinales, también en el de vuelta...y desde la modestia infinita y la pobreza había logrado el milagro, la hazaña extraordinaria para escribir con letras de oro en su ya intenbsa historia : finalista de la Copa de Portugal, cuando mayo entre en flor, allá irán, todos los Transmontanos, camino de Jamor.

Y esta noche, allá arriba, en los altos del valle del Támega, en las tierras de Boticas, de Vila Pouca de Aguiar, de Carvalhelhos, de Feces de Abaixo, en la gallega ciudad de Verín -donde históricamente tanto han querido al G.D.Chaves- era ya una fiesta inenarrable al terminar el partido...Salían como locos de los bares los que siguieron el partido por televisión e inundaban las calles de alegría...Un clamor...y una preparación porque como en los viejos tiempos, se improvisaba ir con los coches camino de Vidago, para esperar allí el regreso del autobús, fletado con dineros prestados por los populares, en el que esta madrugada iban a regresar los jugadores y técnicos de la turma flaviense. El Chaves volvía a la gran historia del fútbol portugués y en el recuerdo de muchos, nos inundaban aquellos tiempos de oro, en la Primera División, con el campo lleno de transmontanos y gallegos de la comarca de Verín, con aquellos altavoces que daban las alineaciones de los equipos por gentileza de aquellos famosos supermercados gallegos del otro lado de la raia... El futbol, que unió a Chaves y a Verín -y de que manera- cuando eramos pueblos separados y aùn había fronteras, volvía esta noche a recordar a los habitantes de aquella comarca transfronteriza, que el Chaves había vuelto, desde la pobreza, desde el sufrimiento actual para dar a todos una alegría inmensa, cual es poder jugar toda una final de la Copa de Portugal...

Alguien, quien sabe si desde más arriba, hizo justicia hoy con el pobre... Y por un día le sacó de la miseria, tal vez para demostrarnos una vez más, lo grande que es el fútbol; tal vez para recordarnos, una vez más, que aquellas tierras de Tras-Os-Montes, tan arrinconadas y olvidadas siempre por el poder central de Lisboa, también son de Dios...