Ex entrenador del Braga lo intentará en el Málaga (ahora con dueños de capital árabe)

BRAGA / VIGO ( É BRAGA!! - Redacción ) Jesualdo Ferreira es hoy el nombre del día en la capital de la Costa del Sol. Inminente su llegada como nuevo entrenador del renovado Málaga (acaban de adquirir el club inversores de paises árabes), Ferreira ha sido objeto este viernes de numerosos reportajes en la prensa de andalucía. Leemos en el diario SUR este trabajo de Sergio Cortés :

Algunos verán en él al 'nuevo Peiró', a un entrenador de 64 años. Evidentemente, Jesualdo Ferreira llega al Málaga con más bagaje, con una dilatada trayectoria en Portugal coronada por un incontestable dominio del Oporto durante un trienio. 'El profesor', como se conoce en el país vecino a este entrenador metódico amante de un 4-3-3 basado en una férrea organización defensiva, ve cumplido su sueño de hacerse un hueco en una de las mejores ligas del mundo.
Jesualdo Ferreira no ha alcanzado el renombre de otros compatriotas como Artur Jorge, Carlos Queiroz y, sobre todo, José Mourinho. Su trayectoria ha sido más valorada siempre en Portugal que fuera de su país, probablemente porque no es un entrenador mediático. Correcto y educado en el trato, nunca suele hacer declaraciones altisonantes. «Muchas veces prefiero no decir nada antes que mentir», es uno de sus lemas, casi calcado al que empleaba su antecesor en el Málaga.
Su primer equipo profesional no podía ser otro, el Académica, el conjunto de Coimbra. De eso hace ya un cuarto de siglo. Su paso por el Estrella Amadora, saldado con el descenso, precedió a su presencia como segundo seleccionador portugués y responsable de la sub-21. Curiosamente, una de las críticas recibidas en este su último año con el Oporto se ha centrado en su escasa atención a los jóvenes talentos de la 'casa' cuando él siempre había incidido en la importancia de la cantera como única fórmula para compensar la marcha de las estrellas.
Casi se puede afirmar que Ferreira 'nació' para el fútbol profesional hace una década. Su labor en el modesto Alverca lo llevó al primer plano, al Benfica, aunque inicialmente como segundo entrenador. Un año después pasó a ser su máximo responsable, pero tuvo una experiencia efímera y fue sustituido por un técnico español, José Antonio Camacho. Y de nuevo, vuelta a empezar en conjuntos más modestos. Triunfó en el Sporting de Braga y firmó por el Boavista, pero a mediados de agosto renunció para cambiar al otro equipo de la ciudad. Las puertas del Oporto se le abrieron de par en par.
Escepticismo
La llegada de Ferreira fue acogida en Oporto con escepticismo. Después del glorioso triunfo en la Liga de Campeones en 2004 bajo la batuta de José Mourinho, pasaron sin pena ni gloria hasta cuatro entrenadores en dos años: Luigi del Neri (que duró dos meses), Víctor Fernández, José Couceiro y Co Adriaanse. Nadie podía intuir que el quinto recambio del hoy entrenador del Real Madrid devolvería la felicidad a los aficionados. Tres títulos consecutivos de Liga (entre 2007 y 2009), uno de Copa (esta temporada, ante el Deportivo de Chaves), una presencia en cuartos de la Champions... Pero, sobre todo, un estilo definido. Y a pesar de las sucesivas marchas de Pepe (Real Madrid), Bosingwa (Chelsea), Anderson (Manchester), Quaresma (Inter) o Assunçao (Atlético de Madrid). Incluso, su equipo pudo dar el zarpazo en Stamford Bridge contra el Chelsea de 'Mou', aunque Ballack frustró la fiesta.
El pobre tercer puesto de esta temporada (por detrás del Benfica y el Sporting de Braga) no empaña su trayectoria durante un trienio triunfal. Del conjunto de Das Antas no se recuerda una sola imagen en un entrenamiento, y no está muy claro si por deseo de Ferreira o del propio club. En cualquier caso, prefiere los entrenamientos a puerta cerrada para la preparación táctica del equipo. Junto a esa virtud de metódico que se le atribuye al nuevo técnico del Málaga también le agrada que su equipo mantenga la posesión del balón y que lleve el ritmo. Suele decantarse por un 4-3-3. La colocación y la organización son aspectos básicos para él, y a partir de ahí gusta de situar a tres centrocampistas: un 'trinco' (eminentemente defensivo) ayudado por dos con capacidad para sacar el balón. Además, a uno de estos le exige llegada y, a ser posible, tiro de media distancia. En la faceta ofensiva le gusta contar con un 'nueve', un rematador, acompañado de dos futbolistas rápidos, que pueden arrancar bien por la banda o bien por dentro. A los centrales les exige sobre todo contundencia (uno de ellos es el que posee los galones), y los laterales deben ser más defensivos que ofensivos para buscar un equilibrio con las piezas de ataque. De hecho, utilizó a un diestro (el uruguayo Fucile) en la izquierda.
Ahora a Jesualdo Ferreira le toca dar el salto a la Liga más mediática del mundo y liderar un proyecto nuevo, aún con el interrogante del nivel que tendrá el Málaga. Sin la estructura del Oporto, sus instalaciones y su plantilla, al 'profesor' le llega el momento de confirmar sus virtudes en España.